ACUA (Ajedrecistas Ciegos Unidos de Argentina) es una entidad dedicada a promover el ajedrez entre personas ciegas o de baja visión. Como el ajedrez se puede jugar en igualdad de condiciones, más allá de diferencias físicas, etarias o de género, ha demostrado ser una gran herramienta para trabajar por la integración de las personas. Desde el año 2008 están organizando torneos en distintas localidades de nuestro país, con participación de más de 30 ajedrecistas invidentes que conviven durante 3 o 4 días junto a sus acompañantes. Uno de esos torneos fue el Campeonato Argentino para Ciegos 2010, jugado en Ezeiza. En esa oportunidad, los chicos de la escuela 46 de Dock Sud presenciaron las partidas y, según su director, la experiencia fue altamente positiva. 

En Malvinas, “Ajedrez y Discapacidad” fue tema de una de las jornadas de capacitación docente y posteriormente ajedrecistas ciegos visitaron las escuelas, les explicaron a los chicos y jugaban contra ellos, que se vendaban los ojos para ponerse en la posición de una persona ciega.   

Pero, en el 2011 decidimos subir la apuesta. Nuevamente nos encontramos en Ezeiza donde se jugaba la Copa “Jorge Franicevich 2011”, un gran colaborador de ACUA y excelente amigo. Con las docentes Anabela Rivadeneira y Olga Romero Nieto pensamos que sería interesante que los chicos convivieran con los ciegos y los conocieran personalmente.

Así fue como, junto a las maestras, entre el 13 y el 16 de mayo, Pilar Espeche, Sofía Aquino, María Fernández, Víctor Gauna y Jeanette Aquino vivieron una experiencia única. La excusa fue colaborar en el arbitraje. En el fondo fue mucho más que eso.

Los invitamos a leer los reportajes que les hicieron las seños, ver algunas de las muchas fotos que sacamos y decirles que vale la pena experimentar estas cosas.                        Mario Zilli

En la foto de arriba, Pilar, Jeanette, María, Víctor y Sofía, junto a Luis y Daniel, los hijos de Jorge Franicevich

EP.Nº6 Martin Güemes.

OLGA ROMERO NIETO: “Un recuerdo inolvidable”

Todo comenzó con muchos nervios, tanto míos como por parte de los chicos.

Después de comenzar las partidas, empezamos a relajarnos, y a sentirnos muy cómodos, ya que el ajedrez, a diferencia de otras disciplinas deportivas, permite la participación de todas las personas, sin importar su edad, sexo, o capacidad física, los chicos no tuvieron problema alguno a pesar de existir diferencias en el nivel de juego.

Los chicos se animaron a jugar partidas con todo aquel que quería. 

Solamente estaban contemplados algunos detalles que facilitan la participación de quienes tienen algún inconveniente físico. Por ejemplo, si bien es reglamentaria la anotación de las partidas, el reglamento de ajedrez prevé la posibilidad de grabarlas a lo cual los chicos estaban capacitados en poder transcribir cada jugada realizada, incluso colaborar a desplazar las piezas a la casilla que le indique el jugador.

En la foto, el Prof. José Sánchez, del Ministerio de Educación, entrega sus medallas a  Olga y Anabela

En la foto, Olga arbitra a Roberto Elías y José Luis López en una de las partidas más importantes del torneo

Las adaptaciones más importantes se aplican al juego de jugadores ciegos o disminuidos visuales, quienes utilizan tableros y piezas especiales, pero aún ellos juegan con las mismas reglas, de las cuales los chicos tenían conocimientos previos.

Toda actividad social contribuye a la integración de las personas. Si esta actividad implica las mismas reglas para todos, la integración es real, ya que se preserva la dignidad de cada uno, al no recibir trato diferencial, los chicos no dudaban en acompañar a alguien si lo veían desorientados al caminar, salían corriendo a acercarlos hasta donde deseaban llegar.

Todo fue placentero, el arbitraje, la estadía y sobretodo las palabras de agradecimiento por parte del vicepresidente de ACUA, ya que por esto los chicos llegaron a emocionarse, también las docentes.

Los chicos actualmente preguntan cuándo es el próximo torneo………………

VICTOR GAUNA:

La verdad es que me llevé la mejor impresión de compartir esos días allá en el torneo, no daban ganas de volver y también nos trataron muy bien.

Es una experiencia única para mí ya que soy  un niño aún. Espero poder volver alguna vez  a encontrarme con esa linda gente y poder compartir  lo que más me gusta “el ajedrez”,

Fue genial poder conocer a los hijos  del señor Jorge  Franicevich…

En la foto de la derecha, Víctor fiscaliza la partida entre José María Saponara (Córdoba) y Juan Carlos Montenegro (Mendoza)

PILAR ESPECHE:

Primero tenía un poquito de miedo a equivocarme pero Olga me decía que esté tranquila y pude llegar a tranquilizarme,

Después ya comencé a sentirme muy pero muy feliz, ya que conocí a gente muy amable que no quiero nombrar a nadie por miedo a olvidarme el nombre de alguna.

Me gustaria volver a repetir la experiencia ya que me quedo un lindo recuerdo y en mi corazon me llevo guardado el cariño de todos.

En la foto de la izquierda, Pilar fiscaliza la partida entre la campeona argentina Yanina Castillo y Leonardo Maita

Patios Abiertos – Grand Bourg

ANABELA RIVADENEIRA:  Entrevista a Sofía y a María

Pregunta: ¿les gustó la experiencia de ayudar a arbitrar un torneo para ciegos y disminuidos visuales?

Comentarios de  María Fernández (11 años) y Sofía Aquino (14 años)

“Nos gustó mucho la experiencia que vivimos en Ezeiza, convivimos con personas que son diferentes a nosotros y entendemos que no es fácil para ellos jugar con los tableros adaptados”

En la foto de la izquierda, Anabela arbitra la partida entre Lucía Ríos e Irma Monasterio

(María) “yo me vendé los ojos para jugar con el profesor (Bernardo Pelman) y me costó imaginar el tablero en mi mente”

Cuando jugaba con el profesor me dijo:”cómo me gustaría ver ahora que jugada estás haciendo” y escucharlo me hizo pensar y valorar lo que tenemos.

Cuando los conocimos nos sorprendimos cuando los escuchábamos reírse de su propia discapacidad y para ellos no es un problema, al contrario, lo minimizan porque viven normal, como nosotros.”

En la foto de la derecha, María le juega a Bernardo Pelman con los ojos vendados, con la fiscalización de Irma

“Ahora valoramos al ajedrez porque como decía el profesor (Bernardo Pelman) cuando le hicimos la entrevista, decía que a él le gustaría que haya más ciegos que sepan que pueden jugar ajedrez porque hay personas que viven solas sin hacer nada porque piensan que no pueden.”

Pregunta: ¿les gustaría estudiar para ser árbitros de ajedrez?

María: Sí, pero solamente para personas con discapacidades o diferentes problemas.

Sofía: Sí, me gustaría para ser árbitro para todas las personas. 

En la foto de arriba, Sofía fiscaliza la partida entre dos muy buenos ajedrecistas, Miguel Barraza (Quilmes) y Nicolás Martínez (Bell Ville, Córdoba)

María: “me gustaría que más chicos puedan vivir la experiencia que nosotras vivimos porque cuando lo contamos les cuesta imaginarlo y para que cada vez comprendan más a una persona ciega como nosotras, ahora, la comprendemos”

Jeanette: Es la hermana mayor de Sofía y viajó para acompañarla.

Desde un primer momento fue una más del grupo. Hasta se preocupó en aprender a anotar las jugadas para poder colaborar mejor en la fiscalización de las partidas.

Los cinco chicos se portaron excelentemente bien y Olga y yo estamos muy orgullosas de ellos.

En la foto de la derecha, Jeanette fiscaliza la partida entre Alejandro Colombo y Silvia Miranda. Cumplió con su función de fiscal como si lo hubiese hecho toda la vida. Increible.

Y para finalizar la nota, vayan algunas de las muchas fotos tomadas en Ezeiza. Recordamos que haciendo clic sobre ellas se las puede ampliar. Además, apenas las publiquemos en youtube, en este espacio pondremos los enlaces a las notas que los chicos les hicieron a varios jugadores.